viernes, 8 de julio de 2011

Carta blanca

Mi novio me sorprende con una ristra de preguntas.
¿Si vas a un  sitio de esos de masaje y te toca chico te excitas?
¿Y si te dice que te desnudes? ¿Te excitas?
¿Y si tiene que echarte crema de tratamiento en los glúteos? ¿Te excitas?
¿Y si al masajearte la espalda desliza las manos por los costados y te roza los laterales de los pechos? ¿Te excitas?
¿Y cuando te toque el interior de los muslos? ¿Te excitas?
Y yo ya no se que le excita más a él, que yo me excite, que me lo imagine, o que me dé carta para ir y salir de allí deseando volver a casa…

domingo, 3 de julio de 2011

La empatía es una mierda

La empatía es una mierda, te venden la cosa como una habilidad social de lo más útil, pero no vale para nada más que joderte viva.
Una amiga soltera y sin compromiso, suelta la bomba de que está embarazada, tiene fecha para el aborto pero no sabe si quiere tenerlo o no.
Se activa la empatía, “joder, joder, joder, joder!!! Que mal, que mal!!!!!”
Yo soy de las que cree (digo cree porque hay que verse, nunca sabes cómo vas a reaccionar ante la situación real) que nunca abortaría, ni por violación, ni por enfermedad. También pienso que cada una tiene que ser libre para decidir sin ser juzgada ni menos penalizada por ello y menos mí amiga.
Mis principios quieren lo mejor para mi amiga, que sea feliz y se sienta apoyada con lo que decida. Mis principios quieren que tenga el bebé y si no lo quiere, pues que me lo dé. Que en caliente soy capaz de cualquier cosa.
Entonces solo tengo ganas de llorar, y la sensación de que me han enchufado de alguna manera a sus sentimientos y me siento como el culo.
Y mis principios chocan entre sí en mi cabeza, y solo acierto a decir que yo la apoyare en lo que necesite haga lo que haga, pensando para mis adentros “por dios que no me pida opinión, porque la cago”
Y me sigo sintiendo mal, pensando que es paranoia mía, que ella parece sufrir menos yo, que me sobra empatía y a veces hasta principios. “Pero pobrecita que mal lo tiene que estar pasando…” la empatía siempre  jodiendo hasta el final.
Y me veo gastando el sueldo en patucos porque alguna no sabe cerrarse de piernas a tiempo.

martes, 21 de junio de 2011

El musculo no hace al monje .. quiero decir el habito.




Conocí a un chico de revista, si, de revista, con brazos definidos vientre plano, ojos verdes que te derriten con la mirada y una boca jugosa donde perder el sentido… y lo mejor, se fijo en mi.
Así que quedamos a tomar un café, ya se sabe toma de contacto, charlamos, reímos  y todo era ideal, yo tenía un calentón del quince y realmente no sé que me decía  solo veía como sus labios se movían y pensaba en zambullirme en su boca.
Salimos del local y nos despedimos, nos miramos y nos besamos, un beso suave que poco a poco se convirtió en un beso profundo con arrinconamiento en un muro de una callejuela, estaba yo más caliente que el cenicero de un bingo.
Nos despedimos acalorados y  con una calentura de las buenas y empezamos a enviarnos sms subiditos de tono, así todo un fin de semana, a mi no se me bajaba el calentón ni tocando el violín, creo que estaba a punto de dormir las cuerdas.
Por fin quedamos para rematar la faena, vestido, medias de liga y bragas fáciles de apartar por si había prisa.
Así como nos vimos empezamos a besarnos como posesos y de pronto siento que entra dentro de mi, empieza a moverse a toda leche,  cada envestida creía que me desnucaba, así que me dio el bajón, le invite  a que fuera más despacio pero el hombre lo daba todo, su cuerpo estaba empapado en  sudor y mis manos resbalaban por su espalda, por un momento desee que terminara de una vez que me estaba desnucando, así que le dije, vete cuando quieras, y si , la frase iba con segundas.
No me preguntó si yo había tenido un orgasmo, solo se levantó, cogió aire respiro y miro al horizonte..
Yo estaba deseando marchar pero me parecía feo decir que quería irme, así que me quede allí con mi frustración y con ganas de masturbarme un rato.
Nos despedimos con la promesa de llamarnos y en cuanto llegué a casa llame a mi amigo Fernando  que no está musculado ni es de revista pero sabe donde tocar  y me echo un polvazo.

domingo, 19 de junio de 2011

Cibersexo casero

A mi novio le pone verme por web cam, verme tocar el “violín”.
Este mes ya me ha agotado todo el tráfico de datos disponible de mi tarifa de ADSL. Ahora estaré 10 días sin poder ver mi correo a velocidad normal, claro que también tendré unos días de descanso del violín.
Además me pide  que le sorprenda con algo nuevo cada vez, por fiiii, por fiiiii…
Esto acabará mal, cualquier día me echará de la cama y me dirá que vaya al salón a encender el ordenador.